Un cono
Dos conos
Tres conos
Muchismos conos.
Como si futbolistas de elite fuesemos,nuestro pueblo
se convierte en una pista americana para mantener
la cintura de las ancianas en buena forma y el ojo de
los pilotos atento y alerta por si frente a nosotros un
trabajador avieso del Ayuntamiento surge y nos planta
una imprevista trampa en la que atraparnos.
Pero la especie denominada Velezano(ahora tambien su madre)
esta dotado de capacidades adaptadas a este medio incierto,que
pone en peligro constante tanto al individuo como a su bolsillo,asi
huye de las calles los dias de mas riesgo,los dias de lluvia cuando la crecida en la cuesta de la
Lucias,arrasa y se ceba con los visitantes ingenuos que arremangados los pantalones buscan
refugio en los soportales que conservan los escalones(preferiblemente el de Mateo el sastre).
El velezano tiene un sentido innato para huir de esas cañerias
que en lugar de verter mansamente el agua al suelo,
brotan como cataratas hasta el medio de la calle,abollando
coches y estrozando paraguas.Esta especie indigena de
Velez el Rubio consigue sobrevivir no fiando su seguridad a las
señales de trafico,si no al mismo instinto de conservacion que lo
protege de una extincion segura,atrincheran sus habitat con
maderas que ellos mismos forran con platicos o bolsas del coviran
para impermeabilizarlas y asi evitar la anegacion y la
consiguiente perdida de sus crias,que temerosas pegan los
ociquillos a los frios cristales.
Los CONOS desaparecen y brotan espontaneamente en los
lugares mas insospechados,siendo su epoca mas floreciente el
periodo exento de elecciones,pues en esos momentos son
sustituidos por pegotes de asfalto
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