sábado, 17 de abril de 2010

FLANAGAN,CAMARA DE TORTURA


Todavía aturdido intento abrir los ojos y situarme, estoy tumbado y solo veo una luz blanca…vuelvo a intentar abrir los ojos y empiezo a notar y un dolor punzante en mi cabeza, ¡joder! Esto si que es una resaca. Empiezo a recordar, alguien me golpeó cuando empezaba a sacar conclusiones y la rubia…ah,estaba en el bote. Intento orientarme, no consigo ver con claridad pero parece que estoy en una habitación, pero ¿dónde? ¿Cuánto llevo aquí? ¿Quién me atacó? ¿Quién me ha traído? Estoy tan dolorido que apenas me puedo mover, empiezo a escuchar ruidos y a analizar que son para crear un mapa mental de mi situación, escucho un silbido constante pero suave, como un escape de aire o gas, del mismo lugar se oye una tos ronca y agarrada al pecho casi agónica. Giro un poco la cabeza y veo junto a mi cabeza un cubo de basura lleno de trapos ensangrentados, la pared donde se apoya este está salpicada con chorretones que me recuerda la entrada de Sorbas cuando hicimos maniobras en la academia, veo también material de tortura: tijeras, cuchillas o escalpelos, no lo distingo bien. Mi visión es todavía borrosa. Pero mi mente se empieza a esclarecer, ya entiendo donde estoy: esto es una sala de torturas, al tipo de la tos lo estaban gaseando, menuda sangría han hecho aquí, no había visto tanta sangre en la pared desde que la visita al matadero del Pepino para familiarizarnos con el olor a carne muerta, parte del entrenamiento con “el Sereno”.
Entonces escucho pasos y una voz que grita: “que no se vuelva a escapar ese Flanagan”, “cerrad bien la puerta”. ¡Maldita sea! Han debido torturar a Tempelton pero por lo visto consiguió escapar. Finjo estar todavía inconsciente cuando veo abrir la puerta, escucho como se acerca a mí y una voz amanerada comenta que habrá que coserme, pero que tiene que volver a buscar una aguja para dar unos puntos. El chirriar de la puerta cerrándose me alienta a levantarme de la camilla donde estoy tumbado. Este tío no tiene buenas intenciones, “dar unos puntos” dice, ¡tú lo que quieres es darme un puntazo! Busco sigilosamente una escapatoria y encuentro a la derecha de la puerta de salida otra, entro en la sala, hay más aparatos de tortura con más grasa que la plancha “del Julio”, manchas de sangre por las paredes, tubos de gomas y gasas apiladas en una camilla, sillas oxidadas, armarios cochanbrosos, esto parece el container de la puerta de los “Ronos”…creo que estoy en algún país del este de Europa, ¿pero cómo he llegado aquí?, de pronto se abre otra puerta y un tipo en bata de carnicero con gafas y barba me grita ”otra vez aquí, le dije que volviera mañana a su médico de cabecera, que ese chichón es para un neurólogo o algo de eso, me da igual que ahora se haya hecho sangre, que se lo cure el ATS y vuelva mañana”. No entiendo nada, salgo corriendo por donde entró él y busco una salida, entonces encuentro a una mujer con un bebé en brazos gritando a un tipo vestido de azul con reflectantes “qué eso no son formas de tratar a un niño enfermo, que no tienen corazón, a esto no hay derecho” “¡quiero una hoja de reclamaciones!” a lo que el tipo contesta con tono amenazador “déjate de quejas, o ¿es que no sabes que nos tenemos que ver todos los días? Luego vendrás llorando”, coño esa voz es la de antes que quería coserme, aprieto la carrera y encuentro la salida, cruzo la puerta y un Audi enorme con un gitano con bigote al volante se lanza contra mi, parece que ha saltado la alarma y vienen a cazarme, recula y vuelve a embestir contra las escaleras del lugar intentando atropellarme, consigo escapar calle arriba, el tipo sale del coche y empieza a gritar “¡cómo no atendáis a mi mujer os mato!”, entre tanto suena la sirena y la Guardia Civil hace aparición por la calle. Yo me tiro al suelo y salgo reptando entre los coches y…
…Bueno, asi es la vida de Walter Flanagan muñeca, dije, y la cortesana se levantó airosa, buscó entre mis pantalones, sacó mi billetera y la vació, entonces me dijo: “estoy jarta de Sil-Vestre y de ti, aquí se viene a follar, si quieres hablar llama al teléfono de la esperanza o ve a almorzar a lo del Chuti. ¡Tu has estado en el ambulatorio, no tienes que contarme historias de si te han secuestrado ni batallitas para acostarte conmigo, ¡que soy una puta¡ ¡déjate ya de fantasías! ¡bastante tenía con Vestre y sus gatillazos para que encima vengas tu a contarme también tus aventuras, coño!…Que esto es un burdel, a ver si os enteráis, no la consulta del comebolas! Dedicate a investigar “.
Esto me hizo pensar, tenía razón la furcia, debría investigar por qué no se ha abierto aún el nuevo ambulatorio, o por qué hay tantas deficiencias en el viejo y tanto despotismo en algunos de sus trabajadores, ¿por qué nadie hace nada y seguimos aguantando estos servicios piojosos? Debo encontrar a Tempelton.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue mecclandose la realidad del ambulatorio con
la ficcion,pero como dice el Flanagan aquello parece
un matadero mas que un centro de salud.¿Donde estan
los responsables?.El Ayuntamiento deberia de poner
una denuncia por tal estado,pero claro ellos mejor
callados y dejando que sus vecinos sufran estas
miserias.Ya les vale

Anónimo dijo...

Yo vi al gitano ese del bigote estampando el coche
contra las escaleras porque no atendian a su mujer.
Tenia que haber podido subir y hecharlo todo abajo,
porque aquello es una verguenza.

Anónimo dijo...

Los Flanagan estos ¿no van a salir del centro de
salud y del puticlub?

Anónimo dijo...

Hay veces qque la realidad supera la ficción, es cierto que parece el ambulatorio una sala de tortura. Es una vergüenza las instalaciones que tenemos. Seguramente los que trabajn allí tendrán su justificación para tenerlo así de descuidado, el Ayto. tambien tendrá excusa para mantener esa pocilga pero los que tenemos que ir allí para que nos atiendan en lo que se tendría que ser el tem`plo de la higiene y salubridad, nos jodemos y seguimos soportando esa mierda. y los que manejan los hilos nos siguen jodiendo por que piensan que nos cabe todo. Y ya lo de las quejas es tambien pa´cagarse, menudos mafiosos, si no dejan ejercer nuestro derecho y obligación a denunciar lo que está mal, ¿a donde vamos a llegar?
Que barbaridad!

Anónimo dijo...

Vergonzoso,mecclar a niños o bebes con ancianos
desauciados,con toses y esputos.Vergonzoso como
dice el Flanagan los contenedores llenos de gasas
ensangrentadas.
Vergonzoso que el Ayuntamiento no vele por la higiene
y salud de aquel centro como debiera,vergonzoso
que tengamos un concejal taurino y no uno encargado
de estas cosas.
KAO

Anónimo dijo...

Si no pueden mantener ese centro de salud en perfectas
condiciones con lo pequeño que es,no me imagino como van a tener en unos meses el nuevo centro...Bueno,a lo mejor
a nivel interno en alguna organizacion ya se haya abierto la lista para las nuevas limpiadoras

Anónimo dijo...

Estan muy bien las historietas de esta gente. Son varios o lo escribe uno como varios?
tienes más historias Silver? ¿los personajes son completammente ficticios o tienen algo de real? si es asi vaya prendas
Estan divertidas y no escriben mal.
Enhorabuena silvestre

Anónimo dijo...

Quien es Walter y quien tempelton?Manda cojones lo del ambulatorio, ¡Tu no te pronuncias Silver?

Silvestre López Puche dijo...

Por lo que yo se,son dos,si tengo la primera entrega
que se me traspapelo y la tengo que poner,pero
ya me han amenazado que tienen mas.
Los personajes no podrian ser reales(ya les hubieramos
pillado con el coche)pero las historias si se
pasean por la realidad,el estado lamentable del
centro de salud,el gitano atacando las escaleras del
ambulatorio con su coche porque no atendian a su
mujer...etc.Los besos a ellos

Silvestre López Puche dijo...

Me parece que el guapo de cabello ensortijado y dientes
perfectos es Walter y el otro achaparraillo y patizambo
es Tempelton.
Me pronuncio como todos los que pasan por aqui,
indigando y escocido.
Buena pareja esos Flanagan

Walter Flanagan dijo...

Escocido está Tempelton!!! Con el tacto rectal que le hicieron, Jaja!

Anónimo dijo...

el centro de salud de velez rubio no es eficiente,le falta profesionalidad,de nada sirve un centro de salud de arquitectura moderno,si no cumple con lo principal, la atencion personalizada de los velezanos,me siento decepcionado y dolido,