Desenmascarando a Vestre

Las indicaciones que aquellos gitanos le dieron a Tempelton no acababan de convencerme, ni a mi ni al GPS que tan amablemente me regaló aquel berebere cuando decidí volver a la patria, hoy también conocida como “idea discutible” (lo que son los tecnócratas), regalo decía que venía con una camella tuerta, paticorta, mellada y torda que aquel infiel me malvendió por un millón de Dirham pero que al cambio se quedaban en unos miles de Euros, un choyo vamos. Decidió mi hermano entonces tirar dicho aparato por la ventanilla (en sentido figurado) mientras profería, el aparato, una serie de sonidos guturales y malsonantes que me llevaron a preguntarme ¿Por qué los extranjeros lo primero que aprenden de nuestro lenguaje son los insultos? Y por otro lado me hizo ver la riqueza y variedad de vocabulario que poseemos cuando se trata de afrentar al prójimo.
Tranquilo Walter que yo conozco Murcia como la palma de mi mano- decía mientras señalizaba nuestro giro a la izquierda con la mano y un claxon insistente nos espoleaba a abandonar la autovía. El vilipendio con el que nuestros queridos anfitriones nos recibieron fue de órdago, aunque yo sabía que era más por la actitud que se adopta al volante en un atasco que por que pensarán todas esas cosa de nuestra madre. Yo me intentaba hacer gestos que despertaran su empatía y comprendieran que todos alguna vez hemos estado perdidos, pero no conseguía sino teñir de suave a intenso el rojo de sus gestos así como hinchar las venas de sus cuellos, y es que después al parecer en este sitio el dedo corazón no es conciliador. Ellos que pierden.
Por fin, y gracias a un municipal que nos indicó cómo llegar al “Jardín del Salitre” a cambio de salir de la ciudad con nuestro vehículo antes del anochecer, llegamos al punto de encuentro con nuestro contacto, un especialista en arte, que llevaba toda su vida dedicada a recorrer museos, catedrales y otros puntos de interés turístico porque allí, decía, es donde se dan buenas limosnas y también se ven muchas guiris que como todos sabemos, son dadas a no utilizar sostén y la visión que el cambio de temperatura al salir provoca en sus cajas torácicas es uno de os espectáculos más bellos de la naturaleza.
Teoculo Liston, que así se llamaba el experto en arte, fingió naturalidad al vernos bajar de la camella pero al comentario de ¿diesel o gasolina? Supe de su socarronería. No había tiempo que perder en sarcasmos, así que le enseñe la foto, no hubo de contemplarla más que unos instantes para decir con aplomo que no era del maestro. Llevo 25 años pidiendo-continuó diciendo- en la puerta del museo y conozco el estilo como las resacas del vino peleón, ni la fisonomía, ni la mirada, ni la inclinación de esta, ni el busto visible, ni la postura de las manos, ni la corona,…vamos que podrá ser muy virgen pero no es del maestro, sentenció.
No necesito más pruebas dije a Tempelton, hay que desenmascarar al Silver inmediatamente, por querer falsear información y darse postín diciendo que el origen de La Hermandad de los Dolores es Salzillesco. Lo desmentiremos, quedará como un sucio embustero que alucina con drogas, viaja al pasado y ve lo que nunca fue, dije con encono. ¿A que viene esta tirria con el que fuera antiguo compañero?- preguntó mi hermano con candidez, a lo que respondí con vehemencia que era imperdonable para alguien que busca su pasado, quienes somos y de donde venimos, haya olvidado de esa forma tan ruin y descastada felicitar a nuestro padre común, literariamente hablando, el fin de semana que le premian con el mayor premio del planeta, o ¿era un planeta el premio?

El regreso de los Flanagan,dañinos y bordes,¿Quien les paga ahora?nos enteraremos en las proximas entradas.
No tengo perdon por no haber hecho alguna entrada sobre el premio planeta de este año.Que ha recaido sobre mi muy admirado Eduardo Mendoza...Hoy que los lectores recuerdan las palabras de los escritores yo reivindico a los escritores que en lugar de darte frasecitas celebres te dan imagenes en forma de frases.
Un saludo y que se vayan preparando,esto no quedara asi