¿QUE HALLOWEN NI QUE LECHES?

Sentados estabamos,tal noche como esta,en los escalones del tio Lorenzo, ,una multitud de zagalesca,el Poli recien cenao,el Chispa con la rebeca,el Atocha y el Picante,el Emilio y unas abuelas,el Yiyi que era un soplo, a una abuela le encuesta,¿sabe usted de cuentos,de muertos y almas en pena?Y la anciana lo mira, con el pañuelo a la cabeza y entre sus ojos se derrama por derecho una sentencia.
Brillaban los braseros en la calle de la cuesta y note como a milado se apretujaba otra vieja y cogiendo mi mano, me miro muy de cerca.
Era yo pequeña,tan pequeña como esta-dijo la anciana, señalando a la Josefa-Cuando mi madre murio, en el cortijo de la alfesta,mi padre era un charco de tanto llorar a la muerta y no tenia pa enterrarla,mas una cabra y dos pesetas,en la tarde vino la dueña montada en la carreta y con dos de sus criados pa que no se sintiera inquieta.
-¡Que pena Manolo que se te a muerto la parienta,con tu zagalica tan chica y aun sin sembrar la huerta-.
Ninguno de los parientes a mirarla se le enfrenta,mientras ella mira la caja y ve a mi madre muerta-¿Qué vestio le has puesto?¿es que se va de fiesta?Ponle uno viejo ,que este aun se aprovecha y dando dos palmas, otras viejas se prestan y en lo que se enciende una llama,la desnudan y esvaratan y la dejan al fin ,con un camisón sin mangas.
-Este traje le vale pa cuando la zagala crecca y a ella le da lo mismo ir en camisón que en camiseta.
Callo el traje en mis manos y me dio llorera larga,mientras la dueña cerraba el ataud con su tapa,la oi cuando se iba como con sus criaos hablaba y bajito les decia –Si no le gusta el camisón que me lo heche por la ventana-
Era entrada la noche cuando mi padre de llorar descansara y yo me fundi con la noche para bajar por la huerta a la rambla y andar entre los sapos,las culebras y las animas,canturreando una cancion que mi madre me enseñara,¡pagale a los deudores,pagale pequeña Ana,que asi se descansan las penas y se que queda libre el alma¡.
La casona estaba a oscuras,no se movian las ramas y cuando a la ventana llame,parecio helarse el alba-¿Quién vive?-dijo el ama y yo por respuesta, golpee mas la ventana-¿Quién?-Pregunto de nuevo y le lance el puñal que me guardaba-Soy la Teresa a la que vestiste esta mañana,y vengo a devolverte como querias,el camisón que me amortaja-Oi como caia al suelo,como susuruba el perdon y al dia siguiente la encontraron muerta,desnuda y sin camison