
Que aunque vuesa merced me diga que no es esto insula,yo me acomodo y me hago de aquí gobernador y aquí paz y después gloria-
Don Alonso miro a su escudero sudoroso y con lo labios cortados de la fatiga y queriendo socorrerle en su sequia y en su cortedad,le invito a entrar en aquella taberna,que de la Fabia le decian.
Mientras el mesero,un tal Pedro puas,ataba al rucio y vino le servia,el flamante caballero sobre Rocinante se mantenia,que es norma de caballero que para bajarse le ayude su escudero y su escudero andaba en otros menesteres como los de quitarse la sed.
-Una Insula amigo Sancho esta en medio del mar y no en el centro de Almeria y aquí donde todo parece calmo,yo seguro te diria que hay ensalmos y por ende,brujeria-Saco los ojos cuanto pudo el caballero para darle a sus palabras tintes de misterio y la boca se le abrio mucho como si estuviera muerto de sueño y dirigiendose a la ventana por ella lanzo un improperio-Malandrines,follones,gigantes y galeotes,boceras de medio pelo ya os llego el dia,que este triste caballero esta presto a dar batalla y nada os valdrán los encantamientos que sobre esta gente teneis-Y sacando con esfuerzo su espada oxidada giro sobre sus espuelas y corrio a la calle y luego a la plaza.Fue tan sonada aquella carrera que detrás de el acudieron cuantos se cruzaron a su paso,boticarias y albañiles,fruteras y desocupados corrieron hasta llegar al centro la plaza y alli frente al Ayuntamiento,levanto la espada y echo un escupitajo-Robar….lo entendiera si fuera por desesperación acaso,pero robarle a APAFA,eso no es robo que es desgracia y he aquí quien se quiere quitar del pecho esa desgracia-
