Noche de toros

El gitano me empujo dentro del coche e inmediatamente se tiro encima mio,por
Un momento temi que se dedicara a babearme con aquel bigote retorcio,pero arrancandome el huesudo codo del higado,donde acostumbro a filtrar los alcoholes,se
Presento-hola soy el Salmorejo-Encantado le conteste yo escupiendo un trozo de gofre
Que me habia comido hacia dos horas en el ferial de la feria,-¿Se preguntara el porque de esta intromisión,digamos que brusca?-Me dijo apretando contra mi muslo algo duro,que yo desee que fuera el cañon de una escopeta.Como no le conteste, el bigotudo
Continuo con su explicación utilizando un castellano llano y entendible-Como puede usted comprobar yo soy torero-efectivamente llebaba puesta la montera y un traje de luces ya fundidas,amen de esa coletilla que tanto sirve para torero como para cantaor.
-Vengo dende Urcal decidido a labrarme un futuro en el mundillo taurino y he pensado hacer mi primera aparicion en los ruedos de esta hermosa y a la vez majestuosa plaza-El
Cale me miraba desde la oscuridad del 124 con los ojos abiertos como platos,por lo que
Yo estaba seguro que en cualquier momento me iba a besar y no es que no me hiciera falta alguna muestra de cariño pero aquella boca desdentada me tiraba un poco para atrás-Y como buen torero,necesito una cuadrilla¡tu vas a ser el banderillero¡-Pues me hizo ilusion aquella oferta,mas después de ver que en el asiento de atrás estaba el que se
habia negado a ser su picaor,con un hacha clava donde el entrecejo separa las dos cejas.
Me dijo el buen porte que tenia y las dotes que me notaba y me pidio que no lo sacara a hombros por mucho que el publico lo jaleara,pense que era por timidez pero no tardo en
confesarme que era por una almorrana que le estaba matando.
Entramos a aquella corrida nocturna y ya me extraño que no se oyeran pasodobles si no un chichipum,chichipum hiriente acompañado de bailes freneticos de la concurrencia
que en lugar de lucir tejas,mantillas y puros para los hombres,lucian escotazos,minifaldas y porros para los hombres.
-Salamanqueso-que fue como acababa de bautizarme-Estate al quite por si el toro me da una punta y no pierdas de vista las reacciones del presidente-y señalo a lo alto del tendio,donde un zagalucho con una gorra de Abonos el Hortal se tapaba la nariz con una pella de yeso sin amasar.Le di un abrazo al Maestro y me fui a la barrera dejandolo alli solo ante el peligro,con su toalla extendida como si fuera un capote .Al rato de que los zagales lo traquetearan con sus bailes,se puso a puerta gallola,después se sento y cuando yo me fui de alli,despuntando ya el dia,dormia como un bendito bajo una manta de basos y colillas.
Maestro la oreja, Plis