miércoles, 2 de junio de 2010

LAS REONDAS







Hace 4,cuatro dias que inauguramos a bombo ,platillo,



banda de musica,estrellas de la champion league de la



politica y demas parafernalia ,las redondas y demas



apechusques que las complementan primorosamente,



hace cuatro,4 dias y no paran las reparaciones,los



bailarines no bailan y las aguas corren cual cascada



hawayana por los asfaltos resecos.Hace 4,coño,cuatro



dias y el AyuntaMiento no para de invertir dinero y



trabajo en restaurar estos caprichos que ya se pagaron.



Estos joyos nuevos,en las nuevas Puertas de Lorca seran



posiblemente para poner junto a las puertas una ventana.. o una gatera,o



esconder deficiencias que ya pagamos o buscar algun tesoro



de los muchos que los moros Velezanos dejaron escondidos



en los pliegues de nuestra tierra roja.....Y los mosquitos,esos



malditos mosquitos



3 comentarios:

rojo peos dijo...

La intención de los gobernantes era que las redondas
dieran trabajo no sólo en el momento de su construcción
sino que fueran fuente inagotable de jornales para nuestro pueblo, esa es la razón y no otra, de que se hicieran con tanto defecto que la necesidad de reparaciones siempre fuera constante. Lo que pasa es que Silvestre y sus amigos del blog sólo ven el lado malo de las cosas, por ejemplo, se viene criticando últimamente que hay amenazas por hablar libremente, y es que, ya nos lo enseñaron nuestros padres y también en la escuela, calladitos se está mucho mejor. Quiero decir con todo esto que el afán de nuestros ediles es que todo sea mucho mejor, que velan por nosotros, que somos como niños que no sabemos lo que queremos y que si hay algún enchufado es un reconocimiento por ser el primero de la clase, no por favoritismos, es por méritos ¿o acaso no tiene mérito convertirse en millonario sin saber hacer la o con un canuto? mirad el pocero y su ciudad de los muchachos en Seseña. Otro ejemplo, la venta del agua. Todo el mundo sabe que el agua que compras, aunque más cara, es más buena, es mineral (con o sin gas-que la de la font del gat también se puede ver la manera de venderla y embotellarla)
En fin que sois unos criticones, que vuestras críticas, como he demostrado aquí, son infundadas y que no os coje un comino por el culo.

Y si no estás de acuerdo Silvestre y al leer esto
dices sorprendido "¿qué?" yo te diré...

- mené

(es que me ha encantado eso de mené en el artículo del tal Jones & Co).

rojo peos dijo...

ah, y lo de la nave de la petanca, sin eso el pueblo no podía pasar y todo el mundo lo sabe, porque allí donde se jugaba, enfrente de Las Vegas, era peligrosísimo,tan cerca de la carretera, podía descarrilar un camión y hacer una masacre con los petanqueros.

Lo dicho, que no os coje un comino por el culo.

Anónimo dijo...

DEUDAS Y BURROS

Se solicitó a un prestigioso asesor financiero que explicara esta crisis de una forma sencilla, para que la gente de a pie entienda sus causas.

Este fue su relato:

Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran.

Buena parte de la población le vendió sus animales.

Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada burrito, y otro tanto de la población vendió los suyos.

Y a continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los últimos burros. Al ver que no había más animales, ofreció 500 euros por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana siguiente, y se marchó.

Al día siguiente mandó a su ayudante con los burros que compró a la misma aldea para que ofreciera los burros a 400 euros cada uno.

Ante la posible ganancia a la semana siguiente, todos los aldeanos compraron sus burros a 400 euros, y quien no tenía el dinero lo pidió prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.

Como era de esperar, este ayudante desapareció, igual que el señor, y nunca más aparecieron.

Resultado:

La aldea quedó llena de burros y endeudados.

Hasta aquí lo que contó el asesor. Veamos lo que pasó después:

Los que habían pedido prestado, al no vender los burros, no pudieron pagar el préstamo.

Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo que si no cobraban, se arruinarían ellos; entonces no podrían seguir prestando y se arruinaría todo el pueblo.

Para que los prestamistas no se arruinaran, el Alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los propios prestamistas. Pero estos, ya cobrada gran parte del dinero, sin embargo, no perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguió igual de endeudado.

El Alcalde dilapidó el presupuesto del Ayuntamiento, el cual quedó también endeudado. Entonces pide dinero a otros ayuntamientos; pero estos le dicen que no pueden ayudarle porque, como está en la ruina, no podrán cobrar después lo que le presten.

El resultado: Los listos del principio, forrados. Los prestamistas, con sus ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguirán cobrando lo que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda. Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida. El Ayuntamiento igualmente arruinado.

Resultado ¿final?: para solucionar todo esto y salvar a todo el pueblo, el Ayuntamiento bajó el sueldo a sus funcionarios y condonó la deuda de tráfico “al cuñao” del Alcade.